viernes, 26 de agosto de 2011

You've got mail



Quiero un romance romántico -valga la redundancia.
Quiero ser la dueña de una pequeña librería en Nueva York.
Quiero a alguien tan tierno como irritante.
Que los escritores e editores quieran mi opinión con respecto a los libros.
Escribir cartas con mis pensamientos, hablar de libros, películas, la vida, la nada.
Sentir que alguien que del otro lado de la pantalla en alguna parte del mundo piensa en mí.
En fin quiero ser Meg Ryan en "Tienes un e-mail" y conocer a Tom Hanks.
Que cursi que estoy últimamente!!! ¬¬

miércoles, 24 de agosto de 2011

Serás lo que debas ser...



Serás lo que debas ser o no serás nada.
Todo se resume a eso. 
Y creo que por eso me siento tan desconectada últimamente.
Tengo que encontrar la forma de equilibrar mi vida y mis deseos.
No puedo volver el tiempo atrás, es inevitable.
A veces me arrepiento de muchas cosas que no hice, por las etapas que no viví porque quería crecer y dejar de lado la adolescencia. Muchos queman etapas, yo no las viví, me puse en stand by hasta que todo paso, o en este caso no.
Y después con todo lo que sobrevino aprendí esconder el dolor, a no sentirlo.
Ahora pago las consecuencias, ahora dudo de mi futuro y me encuentro aterrada de que sea demasiado tarde.
Nunca es tarde y lo sé.
Sólo que no sé como equilibrar mi presenta, mis necesidades y mis deseo.
Otra vez me encuentro viviendo una vida que no quiero y no sé como cambiarla.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Procrastinación

Ok. Me despierto con todas las pilas y los planes hechos.
Hago mis cosas. 
Las de casa. 
Preparo los currículums. 
Me animo y le hablo.
Veo a mis amigas. 
Estudio. 
Leo por placer. 
Escribo. 
Camino un poco. 
Veo un poquito de TV para informarme. 
Y a la noche entro un ratito en internet.
¿No es perfecto?
Tan perfecto que solo pasa por mi mente.
Es que me la paso procrastinando y no hago una mierda.
¿Qué pasa conmigo?
Si no hago algo pronto no voy a salir de este círculo vicioso en que me la paso viendo tele y sin nada productivo que hacer.
Tengo que seriamente ponerme las pilas y romper con esta rutina absurda que me está matando.

lunes, 15 de agosto de 2011

El cuaderno de Maya (reseña)


Como una de las cosas que más me gusta, y si bien le dedico poco tiempo porque soy adicta a internet y series de tv, voy a dedicarles unos post a los libros que vaya leyendo. 
Este es el último que leí, más exactamente que hoy terminé de leer. 
La verdad es que el libro me atrapó ya desde su portada y me termino de convencer, para comprarlo, cuando leí la contratapa. No sé como lo harán ustedes pero generalmente cuando compro libros y no sé exactamente lo que voy a comprar a veces, me dejo llevar por el contacto visual, en fin si me despierta un poco interés lo compro, aunque después me decepcionen.
En un intento de alejarme un poco de la aburrida tendencia que impuso "Crepúsculo" fui a parar con "El cuaderno de Maya" de Isabel Allende.
Que les puedo decir, tiene un poco de todo. Aventura, historia de vida, lágrimas -y sí me encontré por primera vez llorando sin parar mientras leía el libro, es que como Maya sufrí la pérdida de mi Popo y no pude evitar revivirlo mientras leía su experiencia-; adicciones, mitología latinoamericana, miedo, amor y deshamor.
Si bien el final no me gusto, no sé si realmente es así pero tengo problemas con los finales, a veces los autores desarrollan una historia genial pero la rematan con un penoso final, en este caso se remata la historia después de una vertiginosa lectura.
Pero no por eso el libro es menos, me gustó y era hora de romper el molde con lo que venía leyendo últimamente.
Me gusto y ya ¿a ustedes que les parece?
Ahora mismo, me embarco con "El proyecto Brönte" de Jennifer Vandever.

sábado, 13 de agosto de 2011

Inspiración



El otro día con la excusa de comprar el regalo para Lu, le pedí a March que me acompañe a Rosario.

Me enamoré de "El Ateneo" es como entrar a otro universo, me podría pasar horas revisando libros, cd's y dvd's; sorber café hasta hiperventilar y dejarme llevar por esa atmósfera ajena en mi entorno.

Compra hecha, le regale "Persuasión" de Jane Austen, se que está obsesionada con la peli y también se que no se compraría el libro, por eso opté por regalarle el libro.

March y yo fuimos a comer, habíamos desayunado solo una taza de café en mi casa y el estómago empezaba a quejarse. Así que hicimos 2x1 desayuno y almuerzo. Fuimos a las "Vacas contentas" -como bautizamos a "Helados Buen Humor" porque en las servilletas aparece el slogan "Helados bueno humor hechos con leche de vacas contentas" y así le quedó nomás "Vacas contentas".
Comimos carlitos, gaseosa y de postre un súper pedazo de torta de chocolate con dulce de leche y nueces que no pudimos terminar estábamos más que llenas.


Entonces empezamos a hablar de Rosario, vah más exactamente de la ciudad, nosotras que vivimos toda la vida en un pueblo, nos asombramos de cómo cambia la realidad en tanto solo unos cuantos kilómetros. 
En eso, no me acuerdo porqué, empezamos a hablar de mi escritura, vah, de lo que escribo y de cómo tan sólo recorrer unos pocos kilómetros y sentarme en un bar lleno de gente que no conozco basta para inspirarme a escribir. Es que es otro universo, por lo menos no es el mío cotidiano y rutinario que termina por hartarme y deja de sorprenderme.

La ciudad tiene vida propia y hace que mis sentidos se predispongan de otra manera. Sintiendo cosas que no sienten seguido, viendo paisajes siempre cambiantes y embriagándome de esa alma propia y cosmopolita que vibra y hace chispear pensamientos e ideas en mi cabeza. 

De vez en cuando, está bueno buscar un poco de inspiración.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Conversaciones matutinas


A las 8:00 am se escucha el estallido de una bomba de estruendo.

Me despierto, mi gato salta del susto y pone atención.

Creo que me entreduermo.

Segunda bomba de estruendo ¡A qué idiota se le ocurre a esta hora!

Ya fue, me levanto (¬¬)
El gato se rindió también, se levanta y mira para afuera desde arriba la mesa.

Me dispongo a prender la estufa para poder cambiarme y no morirme congelada.

Voy a prender el hisopo y el pico de la nueva botella de alcohol que compre es muy chica. Veo un frasco vacío encima de la mesada. Solución encontrada. Entro a forcejear con la tapa. No hay caso, no puedo abrirla.

Me arrastro hasta la pieza -alias la madriguera- de mi hermano, lo despierto.

YO

Destapame el frasco que no puedo.

HERMANO

¡Eh!
(Se da vuelta y como lo acoso con el frasco no hace falta que le repita que lo abra)

HERMANO lo abra en un abrir y cerrar de ojos.

YO

¿Sabés por qué carajo están tirando bombas?

HERMANO no entiende, todavía no está despierto.

YO

¡Bombas de estruendo!
(Le recalco aunque sigue sin estar plenamente consciente)

HERMANO

¿Qué día es?

YO

3 de agosto.
(Le respondo)

HERMANO

El día del plueblo.
(Me responde todo seguro, aunque no tengo ni idea de que tiene que ver, aunque sea el día del pueblo a quien se le puede ocurrir despertantos a bombazos)

YO

¡El día del pueblo es el 12 de noviembre!
(Casi lo grité)

HERMANO

¡Ah! No sé...
(Se da vuelta y sigue roncando como una morsa)


Me voy con el frasco abierto, prendo la estufa y empiezo el día riendome de mi hermano y su reacción zombie que no tienen sentido. 
Las bombas me dijeron que era por un partido.
Ni idea.