Nana es un anime basado en el manga de Ai Yazawa del mismo nombre. Cuenta la vida de las dos protagonistas llamadas Nana, que a pesar de compartir el mismo nombre de pila son totalmente diferentes. Nana Oosaki, de aspecto punk es la vocalista de los Black Stones (o Blast en su forma abreviada) que busca debutar con su banda y triunfar con la música; luego de que su novio Ren la dejara para irse a Tokio como guitarrista de la banda Trapnest, ella decide quedarse ya que si lo sigue ve truncadas sus oportunidades para triunfar por cuenta propia. Nana Komatsu es totalmente opuesta a la otra, de aspecto más infantil (Oosaki incluso la llama Hachi o Hachiko, nombre de un perro muy famoso en Japón, hay una peli con Richard Gere que te va a hacer llorar; ya que la compara con un cachorrito), va a Tokio siguiendo a su novio en busca del amor y la felicidad. Las protagonistas se conocen en el tren camino a Tokio, comienzan a conversar y luego de varias coincidencias terminan compartiendo departamento. A pesar de que sus personalidades son completamente opuestas, Nana y Hachi comienzan a tener una gran amistad. La serie va transcurriendo en torno a ellas y los integrantes de las bandas Blast y Trapnest; con enredos y pocos desenredos, especialmente en el romance.
Bien, debo confesar que siempre me gustó en el anime, es más creo que era la única, además de mis amigos cercanos a los cuales fastidiaba con tanta fascinación, a la cuál le gustaba o sabía que era el anime. Desafortunadamente hace diez años no existía el acceso a la información que hay ahora y sólo podía limitarme a ver lo que rara vez pasaban por los canales de dibujos animados. Después de que terminé el secundario, como que fui dejando de lado todo este increíble mundo. Pero bueno, nunca es tarde cuando la dicha es buena, y como buena friki que soy -me encanta lo de friki jaja- retomé o estoy intentado retomar mis viejos hábitos. En gran medida porque lo extrañaba y porque gracias a mi amistad con Cris, que es fanática del anime, como que volví a tener ganas de mirar nuevas series.
Así, que recordando algunos comentarios en twitter que había echo Mia retomé con Nana, la verdad es que me enganché. Es como ver una novela solo que en formato de anime o dibujo animado.
Es lo que me encanta de esto, el anime nos trae personajes con mucha personalidad con los cuales podés identificarte, va más allá que de un simple dibujo animado y para nada infantil.
Lo único malo es que la serie está inconclusa y la primera temporada concluye en la mejor parte dejándonos queriendo más y más, también el manga, debido a su creadora estuvo enferma y todavía no se sabe si va a concluir siquiera el manga. Lo bueno, gracias a Mia otra vez, que el manga continúa un poco más allá que la serie y podemos saber más.
Con personajes muy interesantes y divertidos, que a veces amamos y otras veces no tanto, Nana nos hacer reír, indignar y a veces inclusive ponernos un poquitín triste.
Muy recomendable.
Después les digo que tal me va leyendo el manga, el cuál me tomó algunas páginas darme cuenta que tenía que leerlo al revés, es decir, de derecha a izquierda o__O