Cómo es el día del amigo y no quiero hablar al respecto ni ponerme cursi al respecto, voy a cumplir una promesa, este post va dedicado a mi primer amiga, a mi queridísima March.
Nos conocemos incluso desde antes de tener memoria. Somos amigas desde siempre.
Buena gente March.
Morocha, linda, simpática, se ríe como una hiena desquiciada, la honestidad se le escapa por los poros, peca de inocente, se asusta en los
momentos de suspenso en las pelis (te hace asustar con sus grititos y reír
también), me cuenta todo y me saca todo, sí le cuento todo, inclusive cosas que
le callo a todo el mundo, no sé me puede.
Todo el mundo la quiere. La morocha se hace querer y mucho.
Estuve en sus peores momentos cuando no supe que decirle. Más tarde, sin esperarlo, cuando
ella no sabía que decirme, le aseguraría que estaba bien, que mi papá y mi mamá cuidaban a su hermana desde donde quisieran que estén.
Estuve ahí cuando se enamoró y cuando dejo de querer.
Le di consejo cuando me
los pidió, es mi amiga, la quiero y la resguardo, pero hay cosas que ella misma
tiene que decidir aunque cuenta siempre conmigo.
Estudiamos juntas. Nos divertimos juntas. Vivimos mucho juntas.
Jamás podría pensar nada mal de ella, tiene el corazón más grande que el
culo, hablando mal y pronto es que tiene un gran corazón y un gran poto.
Me acompaña en mis locuras, yo la acompaño a ella en las suyas.
La asusté de muerte cuando por SMS le escribí que la hermana iba a parir…
andando en bicicleta (casi me mata, pero es que con la panzota andaba y venía
por todos lados).
Nos reencontramos como amigas cuando se recuperaba de su segunda operación de
la rodilla y la Ludmi, mi vecinita loca y caprichosa, llegaba al mundo
convirtiéndola en la orgullosa tía que es.
Ella con su gimnasia, yo con mi pachorra.
¡Pegale, March, pegale! El Pampa y el Cheva (sus perros) se estaban peleando
mal y yo saltaba desde mi vereda le gritaba para que los separe y ella gritaba y
corría trayendo rastrillos, baldes con agua y generando un show que hizo que
todas las chusmas del barrio salieran afuera. ¡Pampa! ¡Cheva! ¡Pegale, March,
pegale!
Me enojo y se ríe.
Se confunde, no entiende y me río.
Se enoja porque me río que se asusta.
Se ríe. Me río. Nos reímos. Nos matamos de risa.
Juajuajuajuajua!!!!!!!!!!!!!
La loca de mi papá.
Mi amiga de siempre.
Con defectos y muchas más virtudes.
March es March.