jueves, 27 de diciembre de 2012

Bye, bye...

2013 nos está pisando los talones y yo aún no puedo terminar de digerir 2012.
Generalmente a estas alturas del año a uno se le da por reflexionar sobre su vida. 
¿Qué puedo decir?
Este año fue bastante caótico, se escurrió entre mis dedos como el agua y a pesar de todo siempre hay una enseñanza.
Aprendí mucho sobre mí misma. Aprendí a no ser tan dura conmigo misma, a darme un poco de crédito y a valorarme más. 
Aprendí a disfrutar y a buscar más momentos para mí. 
Escribí mucho más y estoy empezando a tomármelo más en serio, es una locura tal vez pero... ¿por qué no?
Aún me adeudo el tatuaje pero de estas vacaciones no pasa.
Trabajé como nunca y a pesar de que sigo sin estar conforme con mi situación laboral... no tengo de qué quejarme.
Aprendí que decir no, está perfectamente bien. Odio sentirme usada y desechada, así que ¡No!
Así, que dejo este 2012 y comienzo el 2013 con muchas ganas pero sin esperar demasiado... con ansias de trabajar y seguir progresando en mi carrera y estudios... y también en mi vida. 
Con casi diez kilos menos y con mucha ganas de seguir bajando... sin presiones esta vez... de a poco... paso a paso y espero no volver atrás. Quiero mirarme en el espejo y sentirme bien con lo que me devuelve... no más sonrisas falsas.
Gracias 2012 por todas estas enseñanzas... Avanti 2013!!! Sin muchas expectativas te espero, así no me desilusionas ¿De acuerdo?
¡¡¡Feliz año nuevo!!!


miércoles, 26 de diciembre de 2012

Desagradecida

Y sí, me indigna y llego al extremo de pasar como una desagradecida.
Pero estoy cansada de andar teniendo que pedir las cosas, de repetir como un loro lo que se debería mejorar, de tener que tomarme atribuciones que no me corresponden.
Y no pasa por la plata.
Pasa más que nada porque estoy cansada, y porque hace siete veranos que no hago otra cosa que laburar. Pero lo peor es que pasa que me siento sobre estimada, siempre dándome por sentado ¿y lo que yo quiero? ¿qué?
Ni siquiera un gracias y eso sería más que suficiente.
Y me molesta, y me sulfura tener que andar aclarando cosas ¿yo soy la que tengo que miserear un gracias? ¿mis actos no dicen nada?
Sinceramente no voy a aclarar nada... 

martes, 25 de diciembre de 2012

Nostalgias navideñas

Navidad sin nueces no es navidad.
Anécdotas infinitamente recordadas y risadas.
Cuando mi primo F que a modo de estrellita le habían atado una virulana a un hilo y el la hacía girar encendida para que miles de destellos brillaran... lo que nadie contaba era que las virutas que largaba quemando las camisas y pantalones nuevos de la mitad de los presentes.
De los cohetes que le tiraban abajo de las sillas de mi tía Cecilia y mi tía Ester que saltaban quisquillosamente.
De los parientes que afanosamente se emborrachaban en cada reunión.
Del pedido de pechuga de lechón de una prima.
De las caritas negras al mejor estilo del Coyote de Ale e Ivi que habían incinerado todos los cartoncitos que sobraban después de tirar un arsenal de bombas de estruendo y fuegos artificiales.
¡Mirá los nenes de la Rosita!, grita mi prima Cris... Siempre fueron los terribles, son los terribles porque a pesar de que ya están en sus treinta lo siguen haciendo.
Siempre toca arengar a alguien, siempre hay a alguien para cargar.
No política, no religión por favor.
Mi primo Mati y su "por lo menos el tuyo vino en caja".
Coti tapándose los oídos cuando empiezan los fuegos artificiales.
Almendras con chocolate, fresita y lemon-champ.
Ensalada de frutas y muchas pero muchas nueces. 
No es navidad si no hay nueces.
Algún que otro regalito.
Risas, anécdotas y mucho barullo.
¡Felices fiestas!

sábado, 22 de diciembre de 2012

7 inviernos sin veranos

Tengan en cuenta que soy fanática de "Juegos de Tronos" y de ahí viene la inspiración del título; y también a que hace ya siete temporadas de verano que trabajo siempre. 
Pero no me voy a explayar en explicarlo. Ayer tuve un mal día. Se debe más que nada al cansancio, a no poder disponer del poco tiempo libre que tengo para estar con la gente que quiero, de tener que depender del transporte público, etc., etc., etc.
Se podrán imaginar que a estas alturas tengo menos espíritu navideño que el Grinch.
En vez de seguir quejándose voy a hacer algo totalmente egoísta y materialista. 
Si algo es que me gusta de la Navidad son los regalos, a todos nos gustan no nos engañemos, y a mi me gustan que me sorprendan, eso es lo que más me gusta, que la gente que quiero se tome la molestia de pensar en mí y el tiempo para hacerme un regalito. En casa no tenemos la tradición de regalarnos cosas, la verdad es que a los 12 años se terminó Papá Noel, pero siempre recibimos una que otra atención. Mis amigas siempre me regalan algo, generalmente hacemos intercambios de calzones rosas jaja
Este año a cuatro amigas le tocan un regalito que hice con mis propias manos y todavía me queda por comprar otro dos más, para una amiga y mi tía.
En fin... Papá Noel se adelantó y me trajo, de mi parte (quién más que yo va a saber lo que quiero y me gusta) una tablet, no tenía pensado hacer ese gasto, pero la verdad es que me lo merezco. Así que ya voy a poder leer más comodamente libros en formato online y me voy a ahorrar también algunos pesitos en libros. También en apuntes porque mi facu tiene un programa de apuntes digitalizados así que voy a hacer uso de eso. Y ya que estoy voy a tratar de organizarme a full.
Ok. Aquí empieza mi wishlist de cosas que me gustaría que me regalen o autoregalarme:
- Mi tablet :)

- Libros:



- Shoes!



- Libreta Brügge o tipo moleskine.


En realidad cualquier cosa que me regalen siempre me termina gustando y se agradece obviamente :)

¡FELICES FIESTAS!

¡QUE LA PASEN CON TODOS SUS SERES QUERIDOS!

BESOS.

Noelia A.

martes, 18 de diciembre de 2012

Papel o digital?

Para escribir a veces prefiero digital porque soy obsesiva (¿no? ¿en serio? ¿vos?) y la compu me permite ir corrigiendo y escribir más rápido antes de que las ideas se me vuelen aunque tengo siempre a mano mi cuaderno de notas, que a falta de tiempo siempre tengo presente cuando una idea me pasa por la cabeza; porque no me gusta lo de ir tachando y sobreescribiendo, al final termino no entendiendo lo que quise decir.
Ahora para leer... prefiero el papel es cierto, pero... últimamente se me puso en la cabeza que quiero una tablet o un e-reader para leer libros que se consiguen en formato digital y mucho más rápido. Leer de mi compu lo hago pero no es lo mismo y me jode la vista.
Ahora, vamos a la cuestión de esta entrada, quiero saber que prefieren ustedes y que me aconsejan??? 
La tablet la tengo casi descartada porque son carísimas y estaba pensando en una papyre, con la cual me ahorro unos cuantos pesos... Las escucho...

sábado, 8 de diciembre de 2012

Cerebrito perdido

Nunca fui extremadamente buena en algo.
Ok, tampoco soy una inepta, soy buena para muchas cosas pero no lo suficiente para sobresalir en ello. Escribiendo me siento más que cómoda y recién ahora estoy aceptando que los demás lo lean y me den sus opiniones aunque todavía no encuentro a nadie que me de una severa crítica con la cual mejorarlo completamente, aunque hoy por hoy no tengo demasiado tiempo, aunque ganas me sobran y ya vuelvo al punto de partida de esta entrada, que no es otra cosa que una frustración más conmigo misma.
De vuelta. 
Nunca fui extremadamente buena en algo. Como ágil no soy apesto en los deportes. La timidez me dejó fuera del escenario durante la adolescencia y hoy todavía sufro un poco de pánico escénico cuando tengo que hablar en público. Tampoco soy agraciada con el sexo opuesto, de eso creo que no queda ninguna duda, no sé como carajo conectarme con el otro. 
Pero en fin, siempre pude contar con mi cerebro, pasara lo que pasara en mi vida cotidiana, mis frustraciones adolescentes, la falta de autoestima, enamorarme siempre de alguien casi imposible, las burlas, mi problema con mi cuerpo, etc., siempre pero siempre pude contar con mi cerebro. Siempre fui una buena "alumna" hasta que salí del secundario y me enfrenté seriamente con lo que era estudiar, aún así, aún del dolor que me provocó perder a mis papás, a pesar de que hice una carrera que no era lo mío, siempre fui muy buena. No excelente, pero superaba todas mis expectativas.
Este año trajo para mí un nuevo reto y mucha frustración, porque me enfrenté a otro nivel de la educación y fue muy duro para mí no superar las pruebas como debía. Lo acepté, acepté que no puedo hacer mil cosas a la vez. 
Lo que no acepto es este sabotaje que me estoy haciendo ¿por qué carajo si se que dentro de una semana rindo no me pongo las pilas? ¿por qué me hago esto? 
Será el cansancio, será lo que será... lo único que siento es como si hubiera perdido mi cerebro.
Así que aquí estoy tratando de sacar esta sensación afuera a modo de cachetadas y organizarme y tratar de revivir mi cerebro que aunque un poco perdido se que por ahí anda. 
PD: Encima tengo alergias!!! Fucking cambio de tiempo!!!

sábado, 1 de diciembre de 2012

Año nuevo


Como un ritual, cada fin de año, realizaba un balance completo de lo que había sido su vida durante esas trescientos sesenta y cinco oportunidades que había tenido.
Recogía la hoja de “deseos” y analizaba uno a uno sus puntos.
Lo que habían sido cumplidos se iban tachando de la lista.
Los que no resurgían como un eco en su mente, y analizaba el por qué no.
Algunos simplemente porque sí o porque no… otros simplemente se llenaban de excusas.
Tal vez aún no era el momento.
Pocos minutos antes de la medianoche, donde un nuevo año comenzaría dando a lugar muchas oportunidades nuevas, quemaba con una pequeña llama todo aquello que había sido y lo que no también.
Los años nuevos son para comenzar de nuevo, todo lo viejo debe ser dejado atrás.
Luego venía el brindis, con lo que sea, con agua, la tradicional sidra o algún champagne barato, no importaba qué la cosa era que las copas no estuvieran vacías.
Se agradecían las buenas experiencias y también los errores.
Un beso en cada mejilla.
Mensajes masivos para aquellos amigos o seres queridos que no estaban presentes, pero si en nuestros corazones.
Un segundo –o más- para recordar a aquellos que por diferentes motivos ya no están en nuestras vidas.
Y ahora sí, unos minutos de reflexión, una hoja en blanco, un lápiz bien afilado y trazar todo aquello que nos proponemos para este año nuevo.