miércoles, 13 de enero de 2021

La vida invisible de Addie LaRue o como dirían los griegos "la muerte es el olvido".

La vida invisible de Addie LaRueLa vida invisible de Addie LaRue by V.E. Schwab
My rating: 5 of 5 stars

Muy pocas veces me encuentro con un libro que me encante y este es una de las excepciones.
Amé cada página de "La vida invisible de Addie LaRue".
Capítulos breves, hermosamente escritos por V. E. Schwab de que quién había escuchado maravillas y que no me decepcionó.
Amé a Addie, Luc, Henry, Estele y cada paisaje y aventura de este libro. Y cuando llegué al final no pude evitar emocionarme hasta las lágrimas.
Cinco estrellas. Un buen comienzo de año con esta lectura.

View all my reviews



miércoles, 22 de julio de 2020

Solo/a.


Hoy escribo porque a veces pasa que es lo único que me queda -después de descargarme con "le streghe".
No le tengo miedo a la soledad, ni a estar sola. Es algo con lo que ya estoy cómoda. Y a pesar de mi edad, 35 años no me da vergüenza, aún no pierdo las esperanzas de encontrar un compañero. 
Pero no estoy aquí por eso. 
Estoy aquí por la hipocresía del día a día, del "hoy por mí pero nunca por tí", del "puedo disponer de tú tiempo pero no compartir el mío", del "soy bueno con todo el mundo pero solo de la puerta para afuera"... creo que nos entendemos ¿no?
Como dicen por ahí "cada casa es un mundo" y siempre nos toca a los boludos dispuestos hacer lo que corresponde porque el otro -el duque de Cambridge como le digo últimamente- no puede perder el tiempo dándole una mano a alguien que lo necesita.
Total la boluda va y listo ¿no?
En conclusión, si llego a la vejez sola espero no ser una carga para nadie. Tengo mucha gente que me quiere y me acompaña cuando lo necesito, eso lo sé, pero cada vez me cuesta más creer en la gente.
Hoy todo es blue.

martes, 14 de julio de 2020

La cuarentena o el tiempo en el que nos enfrentamos a la soledad.



La cuarentena puso sobre la mesa un tema que ha puesto en jaque a más de uno. 
Para los que están en pareja el desafío de convivir en el encierro, sin tiempo de esparcimiento ni tiempo a solas con uno mismo o sentir la soledad a pesar de que estamos acompañados.
Para los que están solos la difícil tarea de enfrentarse a la soledad.
Sea como se la situación de cada uno, este tiempo nos puso de frente a la soledad.
El ser humano es un ser social, no nació para estar sólo pero dejando de lado esa necesidad vital de la supervivencia ¿por qué nos cuesta tanto estar en soledad? No tengo una verdad absoluta, ni jamás pretendería tenerla, pero para mí la verdadera pregunta que merece hacerse es: ¿por qué tememos tanto enfrentarnos a nuestra soledad? ¿A qué fantasmas nos enfrentamos realmente?
Sólo en soledad podemos enfrentarnos a nosotros mismos, a nuestras mentiras y verdades, a quiénes somos verdaderamente. 
Este tiempo ha traído consigo un período de introspección, tiempo de mirarnos al espejo de verdad, sin poder rehuir la mirada, tiempo de depresión y de velos descubiertos....que con un poco de suerte aprovecharemos a nuestro favor.
Saldremos de esto mucho más fuerte, conocedores de cada recoveco de nuestro ser, sabiendo valorar cada día esas cosas simples como un abrazo y la calidez de nuestras personas. Sin falsas promesas o caretas. Si postergar lo que amamos porque estamos demasiados ocupados. Sin dramas innecesarios -salvo en la ficción. 
Esta es una oportunidad única en nuestras vidas ¿por qué no sacar lo mejor de este momento de crisis?

jueves, 28 de mayo de 2020

REVIEW: "Kafka en la orilla" de Haruki Murakami






Acabo de terminar de leer "Kafka en la orilla".
Empecé a leer el libro con muchas ganas y curiosidad. La prosa de Murakami es hermosa, pero a medida que iba avanzando, sobretodo después de haber leído la mitad del libro y haberme enganchado con la premisa que propone, la historia fue decayendo más y más. La historia se resuelve en un conjunto de historias extrañas que no me terminan de cerrar, ni hilvanar la trama de los diversos personajes.

Amé a Nakata especialmente. El resto de los personajes, bien construidos pero arraigados en un hilo misterioso que no los terminaba de definir.
Supongo que mis expectativas eran más altas de lo que fue la conclusión de la historia.
Tres estrellas y en gran parte es debido a sus personajes y no a la historia en general.

miércoles, 6 de marzo de 2019

Pasar página

Anoche tuve dos sueños... que creo llegaron con el mismo fin.
Soñé que me reencontraba con dos personas... dos personas de las cuáles me he alejado. en parte porque me lastimaron, en parte porque tal vez no supe manejar bien la situación.
No es reciente... pero creo que internamente me afectaron tanto que anoche se me aparecieron en sueños.
Quisiera decir que fue un gran amor.... pero no fue así... dos amigas que con sus formas de actuar me hirieron profundamente.
Siempre digo que uno de mis grandes defectos es el de confiar quizás ciegamente en algunas personas, en los que quiero y deposito en ellos no solo mi confianza sino también todo mi corazón... y siempre estoy ahí, al pie del cañón cuando me necesitan, lo triste es que la mayoría de las veces esto no es recíproco. No doy esperando que me paguen con la misma moneda, pero se supone que cuando uno quiere, quiere de verdad y no sólo en momentos de necesidad... Así me sentí, así me decepcionaron por diversos motivos. Estas dos personas no fueron las únicas, porque con otras personas sentí lo mismo, solo que el tiempo puso todo en su lugar, y la relación cambió para bien.
Pero por alguna razón, lo que me pasó hizo que hasta me afectara físicamente. No sé, pienso que dar un paso atrás y garabatear en mi diario no fue suficiente.
En el primero de los sueños, me reencontraba con una amiga que me decepcionó en dos ocasiones, la primera fue durante un viaje. me sentí tan incómoda con toda la situación que fueron los peores nueve días de mi vida -ok. tal vez esté dramatizando un poco todo... pero se encuentra en mi top de peores experiencias-. al segundo día quería volver a casa y sentía que no podía contárselo a nadie.... tampoco tenía mucho dinero para cambiar los pasajes o irme a un hotel -mirando atrás debería haberlo hecho-... así que en vez de marcharme de un lugar en donde no me querían y no poder remediar la situación hablando como dos adultas... me quedé de mala gana y me la pasaba huyendo de esta persona para poder estar mejor. Tal vez no me explique demasiado porque no cuento todo... pero en vano es repasar una y otra vez los detalles de algo que no tiene lógica. La segunda situación con esta persona... me despreció tanto que literalmente me cerró la puerta en las narices en uno de sus mejores momentos. Puse la otra mejilla y me cachetearon de lo lindo... Me fui y dije que no había revés en esta relación, muy tóxica, con la que se suponía era una de mis mejores amigas.
Anoche soñé que nos reencontrábamos y que estaba muy contenta relatándole algunas de las idas y venidas de mi vida. y sobretodo haciéndole saber las buenas amigas que hoy tengo y con las que día a día me siento tan querida y valorada. No fue un reproche... fue como largar el aire en medio de una tensión que se prolongó por mucho tiempo... No sé si me explico... pero para mí tiene mucho sentido.
Volví a dormirme consciente de mi sueño y con una gran paz...
Inmersa en los brazos de Morfeo, volví a soñar... esta vez con otra amiga... en el sueño fui a visitarla... cosa que debo hacer y aún no he hecho... en este caso fue otra la situación... si bien me decepcionaron, el caso es diferente. No fueron malos anfitriones, ni me cerraron la puerta en las narices. Acá simple y llanamente me hicieron a un lado de las cosas lindas que le estaban pasando... enterándome siempre por alguien más de todo lo bueno que le estaba pasando... cuando estuve en todos su peores momentos. Ahí es cuando me sentí tan usada y desdichada por ser considerada una simple ayudante y no una amiga, porque una verdadera amistad está en los peores momentos pero también en los más felices. No quería una primicia, quería solamente compartir su alegría...
Otra vez el despertar fue el mismo, consciente y con una paz interior tremenda... una paz que me hizo saber que era momento de pasar página. después de todo me lo merezco.

lunes, 24 de diciembre de 2018

2018

He estado ausente por mucho tiempo, no por falta de ganas, sino de determinación. 
Pero este año está llegando a su fin y aún me quedan unas cuantas páginas pendientes por escribir.
No quería concluir el año sin sentarme frente a la pantalla y tipear algo, cualquier cosa...
Si algo me reprocho siempre es el no intentarlo, darle mil vuelta a las ideas y no concretarlas... pero por suerte, en este mundo donde todo cuesta tanto, escribir sólo depende de mi voluntad, de sentarme, tipear o garabatear alguna o que otra palabra en algún papel y luego tener la dulce sensación de haber creado algo por mí misma, algo que por una buena vez no se quedó dentro de mi cabeza.
Quería terminar este 2018 comprometiéndome, sin hacer promesas, que voy a dedicarme más a lo que amo y a quejarme menos, sí algo me demostró este año es que las cosas ocurren cuando así tienen que hacerlo, qué solo basta ponernos a ello y no pensarlo tanto.
Mirando hacia atrás este año no estuvo tan mal... estreché lazos, trabajé más y cumplí algún que otro sueño. 
Paso a paso...
Renuevo este espacio como parte de un compromiso conmigo misma, un compromiso que más que lectores busca el de realizarse, el de mirarse a sí misma y a su alrededor y ver que sucede; de no dejar escapar la creatividad cuando aparece y de compartir con el mundo -o conmigo misma- todo eso bueno -y malo- qué le pasa.
2018 ya casi nos soltamos las manos... 2019... te espero.

viernes, 24 de marzo de 2017

REVIEW:"El gato que venía del cielo" por Takashi Hiraide

El gato que venía del cieloEl gato que venía del cielo by Takashi Hiraide
My rating: 3 of 5 stars

Comencé con la lectura de este libro un poco dudativa, como quien introduce la punta de los pies en el agua para probar su calidez, sinceramente, estaba helada y turbia, no tenía idea en que dirección se dirigía el relato y esa sensación se mantuvo de principio a fin.
A grandes rasgos la historia nos presenta la vida cotidiana de un matrimonio joven, sin hijos y que afrontan su día a día: sus trabajos, la economía de un Japón de fines de los 80 y principios de los 90, la decisión de no tener hijos, la muerte de seres queridos y la relación con sus vecinos. Todo enraizado en la aparición de un pequeño gatito, el de sus vecinos, que poco a poco empieza a invadir su cotideaneidad y cambiar de algún modo su monótonas vidas.
Esto provocó en mí dos cosas: por un lado, pensar el cómo nos relacionamos con los animales, con esos seres maravillosos a quienes les decimos "mascotas" y que al menos personalmente, llamamos familias. Cómo su presencia ilumina nuestra existencia y de las diversas formas que se relacionan con nosotros, especialmente los gatos, esos seres misteriosos dotados con una gran personalidad y cuyo comportamiento varía de gato a gato. Lo segundo, una gran congoja, porque no pude evitar pensar en mi hermoso gato Chatrán, el primero, el gran señor, para nada mimoso pero con una presencia que se hacía y se hace entrañable. Lo extraño y no pude evitar pensar en los últimos días de vida y en cómo me dejo un día en el que me encontraba ausente.
No es de los mejores libros que he leído pero algo me hizo sentir y sin dudas no pudo no llamarme la atención teniendo como escenario a Japón y al misterioso mundo felino.
Un último comentario, que no viene al caso pero no puedo dejar de hacerlo, mientras escribo estas líneas mi gata Rowling (sí, Rowling, como J. K. Rowling) dormita detrás de mi computadora.

View all my reviews