martes, 14 de julio de 2020

La cuarentena o el tiempo en el que nos enfrentamos a la soledad.



La cuarentena puso sobre la mesa un tema que ha puesto en jaque a más de uno. 
Para los que están en pareja el desafío de convivir en el encierro, sin tiempo de esparcimiento ni tiempo a solas con uno mismo o sentir la soledad a pesar de que estamos acompañados.
Para los que están solos la difícil tarea de enfrentarse a la soledad.
Sea como se la situación de cada uno, este tiempo nos puso de frente a la soledad.
El ser humano es un ser social, no nació para estar sólo pero dejando de lado esa necesidad vital de la supervivencia ¿por qué nos cuesta tanto estar en soledad? No tengo una verdad absoluta, ni jamás pretendería tenerla, pero para mí la verdadera pregunta que merece hacerse es: ¿por qué tememos tanto enfrentarnos a nuestra soledad? ¿A qué fantasmas nos enfrentamos realmente?
Sólo en soledad podemos enfrentarnos a nosotros mismos, a nuestras mentiras y verdades, a quiénes somos verdaderamente. 
Este tiempo ha traído consigo un período de introspección, tiempo de mirarnos al espejo de verdad, sin poder rehuir la mirada, tiempo de depresión y de velos descubiertos....que con un poco de suerte aprovecharemos a nuestro favor.
Saldremos de esto mucho más fuerte, conocedores de cada recoveco de nuestro ser, sabiendo valorar cada día esas cosas simples como un abrazo y la calidez de nuestras personas. Sin falsas promesas o caretas. Si postergar lo que amamos porque estamos demasiados ocupados. Sin dramas innecesarios -salvo en la ficción. 
Esta es una oportunidad única en nuestras vidas ¿por qué no sacar lo mejor de este momento de crisis?

No hay comentarios:

Publicar un comentario