lunes, 24 de diciembre de 2018

2018

He estado ausente por mucho tiempo, no por falta de ganas, sino de determinación. 
Pero este año está llegando a su fin y aún me quedan unas cuantas páginas pendientes por escribir.
No quería concluir el año sin sentarme frente a la pantalla y tipear algo, cualquier cosa...
Si algo me reprocho siempre es el no intentarlo, darle mil vuelta a las ideas y no concretarlas... pero por suerte, en este mundo donde todo cuesta tanto, escribir sólo depende de mi voluntad, de sentarme, tipear o garabatear alguna o que otra palabra en algún papel y luego tener la dulce sensación de haber creado algo por mí misma, algo que por una buena vez no se quedó dentro de mi cabeza.
Quería terminar este 2018 comprometiéndome, sin hacer promesas, que voy a dedicarme más a lo que amo y a quejarme menos, sí algo me demostró este año es que las cosas ocurren cuando así tienen que hacerlo, qué solo basta ponernos a ello y no pensarlo tanto.
Mirando hacia atrás este año no estuvo tan mal... estreché lazos, trabajé más y cumplí algún que otro sueño. 
Paso a paso...
Renuevo este espacio como parte de un compromiso conmigo misma, un compromiso que más que lectores busca el de realizarse, el de mirarse a sí misma y a su alrededor y ver que sucede; de no dejar escapar la creatividad cuando aparece y de compartir con el mundo -o conmigo misma- todo eso bueno -y malo- qué le pasa.
2018 ya casi nos soltamos las manos... 2019... te espero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario