The return of the ring

¿Qué sucediera si realmente no cambiásemos?
¿Qué todos nuestros intentos no fueran más que una mentira?
O peor aún ¿Si sacara lo peor de nosotros?
Egoísmo. Trampas. Mentiras. Venganza.
¿Y si ser nosotros mismo implicaría destruir todo a los que amamos?
Un paso adelante y dos para atrás.
No sé por qué estoy escribiendo esto.
Será porque siento que muchas cosas cambiaron.
Que yo cambié. Para bien o para mal.
Todo se convierte en extraño, lo que una vez creí que conocía tan bien.
¿Y si no era así? ¿Y si no tenía idea de nada?
Y si el hastío que siento ahora es producto de ello.
Estoy en un punto de equilibrio. 
Me siento bien. Estoy empezando a convertirme en eso que quiero ser.
Adaptándome a mi realidad. Convirtiendo mi realidad en algo que quiera. 
Conociéndome más. Conociendo más.
Animándome sin que me importe un comino.
Sintiéndome a la par de todos, ni por arriba, ni por debajo, lado a lado.
Dejando de ser sumisa, servicial para todos. Porque eso era lo que querían ¿no?
Que asienta y obedezca.
Pero ya no. Doy lo mismo que recibo. 
Y tal vez moleste. Y tal vez ya no me quieran. 
Pero simplemente (como en "Lo que el viento se llevo")... no me importa. 
El anillo trae el poder y lo que ello significa.
Poder de autoconocimiento. Poder de levantar la frente y ponerle el pecho a la vida.
Lucharla sin más, sin agravios, sin impedimentos, sin nada que lamentar.
Ya no más lamentos. Ya no más dolor. Espada y escudo en manos para enfrentar lo que se avecina, lo malo... pero también lo bueno.
Y con un poco de suerte, gente que realmente me quiera de que voy a conseguir lo que quiero.


(Acabo de ver el final de temporada de Gossip Girl y la sensación que me dejó fue esta, de cómo todo cambia, de como lo que se creía sabido realmente no es así y de como las personas pueden cambiar totalmente... o casi nada)